Queridos amigos,
Tenéis entre manos el primer número de PLÁSTICA MAGAZINE para móviles y tablets tras más de cinco años de andadura, sería este por lo tanto, nuestro número décimo quinto en realidad. Es un placer para nosotros dedicároslo de principio a fin, y daros la bienvenida a una nueva forma de concebir la prensa musical.
Durante todo este tiempo hemos intentado muy diversas formas de salir adelante y llegar tanto a nuestros vecinos más cercanos, como a cualquier habitante de Cicely, en Alaska. Siempre has llegado hasta nosotros al mismo tiempo que seguíamos buscando la fórmula para llegar hasta ti. Fuimos PDF, conciertos en vivo, compilaciones musicales, mapa de tendencias musicales, fanzine impreso para unos pocos afortunados, retamos a multinacionales, nos lanzamos al crowfunding con éxito –aunque no el suficiente- para salir en papel a nivel internacional… ¿Y al final, todo eso para qué? Volvemos al principio, donde siempre quisimos estar, ser una revista digital, que en su momento resultó ser demasiado precursora en un ámbito aún sin madurar, pero que ahora, encuentra su espacio para crecer contigo al lado de nuevo.
Evaluando nuestras perspectivas personales nos damos cuenta de que no nos interesa la prensa musical, o al menos, no tal y como existe ahora. Tal vez no nos interese ya ni la prensa, así a secas. Creemos en las historias cercanas, en el valor del proceso creador, en los personajes más infravalorados y auténticos, en la trayectoria del artista, en el cómo antes que el porqué (del motivo particular de cada uno).
Proponemos un híbrido casi por aburrimiento. Aburridos de la alta manipulación de noticias a tiempo real, y enamorados de la trascendencia de un libro si se sabe llegar hasta él, nuestra meta principal no se basa en la única mención de lo que suceda en la música en su lanzamiento, sino de cualquier aspecto de la misma que la haga ser tal y como es, maravillosa. Tal vez la falta de apoyo que nosotros también sufrimos y hemos sufrido, además de la convivencia con generaciones que siguiendo los mismos dogmas que las anteriores andan pidiendo un relevo que no de esa forma no recibirán, nos haya mantenido en este convencimiento todos estos años y justo ahora, nos haya devuelto la ilusión del principio intacta. En nuestro caso, el que decenas de compañías se hayan lanzado a por la música, soterrando cualquier resquicio de cultura que pueda haber en ella, apadrinando sus propias revistas o webs, guiando la creación a su imagen corporativa y semejanza, en parte o en su totalidad, ha arrojado una luz distinta a nuestro regreso y a este segundo debut de Plástica Magazine, diseñado con una selección de momentos que hemos ido recogiendo a lo largo de los dos últimos años en España, Francia, Estados Unidos, Alemania, México, Chile y Escocia. No nos ha llevado mucho tiempo decidir por qué, ya simplemente nos planteamos cómo hacerlo –tal vez más radicalmente que nunca-, elogiando y celebrando la belleza de las creaciones de nuestros artistas, de su única y genuina capacidad creativa, una de las más fascinantes armas que tenemos para empezar a cambiar algo de este infinito mundo musical.
Esperamos de verdad que disfrutéis leyendo y jugando con este número tanto como nosotros lo hemos hecho creándolo.
Los Editores de Plástica Magazine.